Qué es la micosis cutánea y cómo curarla
La micosis cutánea es una de las enfermedades más frecuentes de la piel. Tanto, que lo más probable es que todas las personas la sufran en alguna ocasión a lo largo de su vida. Los hábitos de higiene tienen incidencia directa en su aparición, aunque no son los únicos. Te lo contamos.
20-11-2019
En este artículo vamos a tratar...
¿Qué es la micosis?
La micosis cutánea es una enfermedad de carácter infeccioso producida por la acción de un hongo. No supone ningún riesgo para la vida de la persona que lo parece, pero puede resultar molesta e incómoda por los síntomas que presenta. Estos dependerán de la zona en la que se manifieste la infección y del tipo de hongo que la produzca, pero las más frecuentes son: descamación de la piel, irritación, enrojecimiento, picor.
¿Cuáles son sus causas?
Todos estamos expuestos a sufrir una micosis cutánea. Tanto es así, que lo más probable es que la suframos alguna vez en la vida. De hecho, la parasitación por hongos puede estar producida por un microorganismo que habite permanentemente en nuestro cuerpo, pero que, debido a un desequilibrio en el microbioma, en circunstancias específicas, pase a actuar como un agente patógeno y dar lugar a la enfermedad.
Algunas de las causas más frecuentes que pueden dar lugar a la micosis son:
- Los climas cálidos y húmedos
- Los animales pueden ser portadores de estos hongos, por lo que, si convives con una mascota, podría transmitirte el patógeno
- Las piscinas comunitarias, las instalaciones deportivas y los gimnasios, especialmente en la zona de las duchas
- El uso de detergentes muy agresivos que ataquen el equilibrio de nuestra piel
- Las enfermedades que afectan al sistema inmunológico, como la diabetes, el cáncer o el sida
- Estar sometido a tratamientos de antibióticos o corticoides que pueden alterar el balance de los microorganismos de nuestra piel, favoreciendo las infecciones
- La falta de higiene también puede ser un factor de riesgo
¿Cuál es el tratamiento para la micosis?
En primer lugar, será importante que tu médico determine cuál es el tipo de microorganismo que está causando la infección, ya que hay distintos tipos de hongos capaces de originar micosis en la piel. Aunque cada especie tiende a generar su propio tipo de lesiones, en ocasiones pueden ser muy similares y su identificación requerirá un cultivo previo.
Por lo general, la micosis cutánea responde bien a los tratamientos y se cura fácilmente, aunque hay que tener en cuenta que si se mantienen las circunstancias favorables para su desarrollo puede volver a aparecer. El tratamiento será local o sistémico según el tipo de lesiones y su extensión.
¿Qué puedo hacer para evitar la micosis en la piel?
Nunca podemos asegurarnos estar a salvo de esta afección cutánea, pero hay una serie de recomendaciones que te ayudarán a esquivarla:
- Evita las duchas y los baños muy calientes
- Sécate bien cuando salgas de la ducha, especialmente las zonas que tienen un acceso más difícil (pliegues, ingles, axilas)
- Mantén tu piel hidratada
- Sécate bien el pelo
- Utiliza ropa y calzado transpirable para evitar la sudoración excesiva
- Usa chanclas si te duchas en instalaciones públicas
Por último, ten en cuenta que la micosis cutánea es una enfermedad infecciosa que puede contagiarse fácilmente por contacto directo con las lesiones o con un elemento infectado, por lo que es muy importante que esterilices los utensilios de higiene personal que hayan podido quedar afectados (toallas, sábanas, peines, gorros).