Cómo evitar los granos en las ingles

Aprende cómo prevenir y tratar los granos en las ingles con consejos prácticos y productos recomendados para una piel saludable.

Claudia

15-01-2020

La aparición de granos en las ingles es una molestia común que afecta tanto a hombres como a mujeres. Esta zona del cuerpo, por su sensibilidad y las condiciones a las que se ve sometida, es especialmente propensa a desarrollar este tipo de erupciones cutáneas. Si bien los granos en las ingles no suelen ser un problema grave, pueden causar incomodidad, picor e incluso dolor, especialmente durante la depilación o al usar ropa ajustada. En este artículo, encontrarás los factores y las soluciones para tratar los granos en las ingles y prevenir su aparición.

¿Por qué aparecen los granos en las ingles?

La ingle es una zona con características particulares que la hacen vulnerable a los granos. La humedad, la fricción con la ropa, la depilación y la acumulación de sudor y células muertas crean un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y la obstrucción de los poros, lo que da lugar a la aparición de granos. Además, la zona de la ingle tiene pliegues naturales donde la piel roza consigo misma, lo que puede causar irritación y aumentar la probabilidad de que los folículos pilosos se obstruyan.

Existen diversas causas que pueden provocar la aparición de granitos en la ingle de mujer o de hombre, pero algunas de las más comunes son:

• Depilación o afeitado: La depilación, especialmente con cera o cuchilla, puede irritar la piel y provocar la aparición de granos, sobre todo si no se realiza con cuidado o si se utilizan productos inadecuados. Además, la depilación puede ocasionar granos internos en la ingle o vello enquistado, que se inflaman y generan granos internos en la ingle. Esto se debe a que, al cortar el vello muy al ras, este puede curvarse hacia adentro de la piel en lugar de crecer hacia afuera.
• Ropa ajustada: El uso de ropa interior o pantalones muy ceñidos puede generar fricción y roce en la zona de la ingle, lo que irrita la piel y obstruye los poros, favoreciendo la aparición de granos. Las telas sintéticas, al no permitir una buena transpiración, pueden agravar este problema, creando un ambiente cálido y húmedo propicio para el desarrollo de bacterias.
• Sudoración excesiva: La ingle es una zona que tiende a sudar mucho, especialmente durante la actividad física. La humedad y el calor crean un ambiente ideal para la proliferación de bacterias y la aparición de granos, así que es importante ducharse o asear la zona después de realizar ejercicio físico intenso para evitar que el sudor se acumule.
• Foliculitis: La foliculitis es una inflamación de los folículos pilosos que puede ser causada por bacterias, hongos o vellos enquistados. Esta inflamación puede provocar la aparición de granitos en la ingle que pican y son dolorosos.

Consejos para prevenirlos

Aunque a veces es inevitable que aparezcan granos en las ingles, existen medidas que puedes tomar para prevenir su aparición y mantener la piel de esta zona sana y libre de erupciones. Es importante adoptar una rutina de cuidado específica para esta zona, teniendo en cuenta su sensibilidad y las condiciones a las que se ve expuesta.

Higiene y cuidados diarios

Mantener una buena higiene es fundamental para prevenir los granos en las ingles. En primer lugar, lava la zona a diario con agua tibia y un jabón suave que respete el pH de la piel y no la reseque. Después, seca la zona cuidadosamente después del lavado, sin frotar, para evitar irritaciones. Por último aplica una loción hidratante como el Lipikar Fluido de La Roche Posay que calma la piel y protege la barrera cutánea de los agresores externos proporcionando un alivio inmediato y duradero del picor y la irritación de la piel. Es importante recordar que la piel de la ingle es más delicada que la de otras zonas del cuerpo, por lo que es crucial no utilizar productos agresivos que puedan dañarla o irritarla.

Depilación y métodos menos agresivos

La depilación es una de las principales causas de los granos en las ingles. Si eres propensa a sufrir de este problema, es recomendable que optes por métodos de depilación menos agresivos que la cera o la cuchilla, como la depilación láser o la crema depilatoria. Si utilizas cuchilla, asegúrate de que esté nueva y afilada, y aplica una crema o gel de afeitar para reducir la fricción. Después de la depilación, limpia la zona con un jabón antiséptico y aplica una loción calmante para evitar irritaciones. Si al crecer el vello observas que te salen granos enquistados, no intentes extraerlos tú misma, ya que podrías empeorar la situación.

Cómo tratar los granos existentes

Si ya tienes granos en las ingles, es importante que los trates adecuadamente para evitar que se infecten o dejen marcas en la piel. El primer paso es no tratar de eliminarlos por tu cuenta, porque podrías extender la infección y empeorar la situación. Después, lava la zona con agua tibia y jabón antiséptico dos veces al día, y aplica una crema específica para eliminar estos granos, como la SA Crema Alisadora Anti-rugosidades de CeraVe. Su fórmula con urea, ácido salicílico y tres ceramidas esenciales, ayuda a exfoliar la piel con suavidad, hidratarla y ayudar a restaurar la barrera cutánea, sin dejar una sensación pegajosa o grasa.

¿Cuándo acudir a un dermatólogo?

En la mayoría de los casos, los granos en las ingles son un problema leve que se puede tratar con cuidados básicos en casa. Sin embargo, es recomendable acudir a un dermatólogo si:

• Los granos son muy numerosos o dolorosos.
• Los granos no mejoran con cuidados básicos en casa.
• Tienes fiebre o malestar general.
• Sospechas que los granos pueden estar relacionados con una enfermedad de transmisión sexual.

Para evitar los granos en las ingles, es fundamental adoptar una rutina de cuidado adecuada que incluya higiene, hidratación y métodos de depilación menos agresivos. Si los granos persisten o se agravan, es importante consultar a un dermatólogo para recibir un tratamiento adecuado. Con los cuidados correctos, es posible mantener la piel de esta zona tan delicada saludable y libre de irritaciones.