Cuida tu piel tras la depilación

¿Preparándote para estrenar bikini en la playa? No olvides cuidar tu piel tras la depilación ya que ésta sufre mucho. ¡Sigue nuestros consejos!

Claudia

31-07-2017

La depilación con cera es una manera rápida y fácil de deshacerse del vello corporal no deseado durante varias semanas. La eliminación del vello más grueso también puede ayudar a que la piel esté más suave y sedosa, algo que se agradece.

Pero, como dicen, para lucir hay que sufrir y la depilación no está exenta de trampas, y de dolor, seamos honestos. Para muchas personas (especialmente los hombres, quienes quizás no estén tan acostumbrados a este tipo de dolor)  la depilación con cera puede llevar a escozor y picor en la piel, aparición de marcas rojas, etc. Es algo bastante común especialmente en las pieles sensibles, pero no deja de ser molesto.

Si eres de las que después de depilarte acabas roja cual indio apache, sigue leyendo para descubrir unos consejos que  pueden ayudar a calmar la piel después de la depilación:

PASO 1: DÚCHATE

Después de haberte depilado tendrás que evitar lavarte la zona con productos agresivos o exfoliantes, especialmente si se ha creado algún tipo de protuberancia en la zona. En su lugar, date una ducha con agua tibia (entre los 32 y 35 grados) y utiliza un gel lavante sin jabón para limpiar y calmar la piel. 

PASO 2: APLÍCATE UN GEL CALMANTE

Hay muchos productos que pueden ayudar a reducir la apariencia de imperfecciones de la piel después de la depilación con cera.  Apuesta por las fórmulas sin parabenos, o las que tienen algún ingrediente de origen natural, como Phyto Corrective de SkinCeuticals, del cual ya te hablamos en este artículo. Lávate las manos y aplica una fina capa sobre la piel dañada. Repite el gesto diariamente hasta que la rojez haya desaparecido. Otra muy buena opción es rociar agua termal por la zona que nos acabamos de depilar. Además de calmar la piel la va a hidratar y proteger. ¡Por no hablar de lo que refresca!

PASO 3: APORTA FRÍO

Aplicar hielo o una compresa bien fría a la zona que acabamos de depilar puede ayudar a proporcionar cierta comodidad. Usa un paquete de hielo o envuelve hielo en un trapo limpio y listo. Repite esta operación cuantas veces quieras a lo largo del día.

PASO 4: EVITA TOCAR LA ZONA

Sabemos que es muy tentador tocarte la piel sedosa y libre de vello, pero si tus manos no están limpias del todo, puedes correr el riesgo de infectar la zona ya que los poros están aún demasiado abiertos y podría penetrar cualquier bacteria. Así que intenta no tocarte esa zona. Si hay alguna irritación, sigue alguno de los pasos anteriores.

PASO 5: LLEVA ROPA SUELTA

Elegir la ropa que vas a llevar a la hora de depilarte es casi tan importante como escoger el calzado idóneo si te vas a hacer la pedicura (recuerda, siempre sandalias, y cuanto más sencillas, mejor). Es necesario que la piel respire después de la depilación, así que escoge un modelo más bien suelto para evitar que el roce favorezca la aparición de rojeces.

Si eres de las que tienes la piel sensible y el mero hecho de pensar en la cera hace que te salga un sarpullido, quizás deberías optar por una cera más suave (siempre tibia) que esté formulada para piel sensible. Te damos otro consejo más: exfolia tu piel antes de la depilación para poder eliminar la suciedad o impurezas que haya, y así evitar que penetren a través de los poros.

¡Lista para lucir piernas!