Guía práctica para cuidar tu piel en la playa

¿Vas a pasar tiempo en la playa este verano? Aprende cómo cuidar tu piel antes, durante y después de tu viaje a la playa con nuestra guía práctica para los amantes del mar y la arena. ¡Adelante!

Claudia

24-07-2017

Hay pocas cosas más veraniegas que un día de relax en la playa, ¿verdad? Mientras que el suave clima costero nos invita a pasar más tiempo al aire libre, los nocivos rayos UV hacen estragos en nuestra querida piel si no está debidamente protegida. Para asegurarnos de que nuestro viaje a la playa sigue fiel al plan, es decir, sin ser arruinado por las molestas quemaduras provocadas por el sol, tendrás que asegurarte una rutina de cuidado de la piel, ya que es el órgano más extenso del cuerpo.

¿Quieres saber más? Entonces sigue leyendo nuestra guía práctica para cuidar tu piel en la playa.  

ANTES DE LLEGAR A LA PLAYA
Antes de pisar la fina arena en un precioso día de verano querrás asegurarte de que has metido en tu bolsa el kit esencial para pasar un día fuera: sombrilla, un sombrero, gafas de sol (varios modelos si quieres fardar) y por supuesto un protector solar de amplio espectro. Pero también tendrás que salir de casa con los deberes hechos, es decir, habiéndote hidratado la piel. Si vas a enfrentarte a un día lleno de sol aplícate una crema hidratante nada más salir de la ducha, tanto en el rostro como en el cuerpo.

Una vez que te hayas hidratado, es el momento de protegerte con un fotoprotector antes de salir de casa.  Eso si, dependiendo de cuánto tiempo tardes en llegar a la playa, es posible que debas volver a aplicar el protector solar en el momento de llegar allí. Pero tener una capa base de protector solar ayudará a asegurar que tu piel está protegida durante el camino. Además, si lo piensas, es mejor aplicarse el fotoprotector antes de ponerse el bikini ya que te aseguras de aplicártelo en zonas que quizás no puedas una vez vestido. Por lo tanto, aplícatelo en todas las zonas de tu cuerpo que vayan a estar expuestas al sol. ¡Ah! y no te olvides de los labios (los eternos olvidados junto con las orejas). Recuerda protegerlos con un bálsamo labial con SPF50.

Ahora que su piel es hidratada y protegida con SPF de espectro amplio, ¡es el momento de ir a la playa!

EN LA PLAYA
¿Crees que el protector solar que te aplicaste en casa te va a durar todo el día? ¡Piensa otra vez!  El fotoprotector, por norma general, se debe volver a aplicar a menudo (al menos cada dos horas). Para asegurarte de que tu piel está protegida, debes volver a aplicarte protector solar después de cada baño y después de haber secado tu piel con una toalla.
Si notas que tu piel está un poco seca durante todo el día (la exposición solar hace que la piel se deshidrate) no dudes en aplicarte un bálsamo hidratante o pulverizarte un poco de agua termal. Además de hidratarte y calmar la piel, te refrescará.
¡Recuerda! Tan importante es aplicarse un fotoprotector como seguir unos buenos hábitos : busca siempre la sombra, luce tu mejor sombrero de ala ancha, evita la exposición entre las 12.00pm y las 16.00pm y recuerda beber agua frecuentemente.do, use un sombrero de ala ancha y ropa protectora, y evite las horas pico de sol cuando los rayos son más poderosos.

DESPUÉS DE LA PLAYA
Después de tanto sol, arena, salitre y viento, seguro que tu piel agradece un poco de mimos.
Uno de los primeros pasos en el cuidado de la piel después de un día de playa es la limpieza. Este gesto ayuda a eliminar la suciedad y las impurezas que pueden causar estragos en el tiempo.  Así que ya sabes, coge tu limpiador facial favorito y manos a la obra. No te olvides limpiar también la piel de tu cuerpo con una buena ducha después.
Una vez que tu piel está limpia, aplícate una mascarilla hidratante y reparadora en el rostro, y mientras actúa, hidrata tu cuerpo con un bálsamo que contenga manteca de karité (muy nutritiva). Una vez pasados los 10-15min con la mascarilla, retira con agua y prosigue con tu rutina de cuidado facial diario.

¡Ya no hay escusas para volver en septiembre con la piel como nueva!