3 cosas que quizá no sabes sobre las cremas antiarrugas

¿Ha llegado ese momento en el que la crema antiarrugas es parte de tu rutina facial diaria? Hay 3 cosas que puede que no sepas sobre la estrella antiaging para tu piel. ¡Te lo contamos todo!

Julia

30-01-2017

Seguro que, si la usas actualmente, ya hayas investigado mucho sobre cuál es la mejor crema antiarrugas o a qué edad empezar a usarla. Pero si no es así o si aún no has empezado a utilizarla y estás pensando en hacerlo... ¡hay algo que debes saber! 

1. No hay una edad concreta a la que empezar a utilizar una crema antiarrugas. Para unas mujeres será a los treinta y tantos y para otras, pasados los 40. Como nos explica Mercedes Abarquero, Responsable Científica de Laboratorios Vichy, 'con el paso del tiempo, tenemos que ir adaptando el tratamiento que utilizamos a nuestras necesidades. Es importante observar nuestra piel. Por ejemplo, hay una primera etapa en la que notamos que nuestra crema hidratante diaria no corrige ciertos aspectos que van apareciendo en nuestra piel, como son los signos de fatiga o la falta de luminosidad. Ese es el momento de comenzar a utilizar un tratamiento que mejore la calidad de la piel y que prevenga también la aparición de las primeras líneas de expresión. Al cabo de unos años, cuando las arrugas ya se marcan y nuestra piel pierde firmeza, tenemos que empezar a utilizar un tratamiento antiarrugas como tal'. 

2. No es suficiente con una crema antiedad. La rutina antiedad perfecta, en cuanto a tratamiento, debe ser más completa: sérum antiedad + contorno de ojos + crema antiarrugas + protección solar. Si hay alguno de estos productos que todavía no estás usando... ¡ponte las pilas! ¿Que todavía no sabes qué pueden hacer por ti? El sérum es tu gran aliado: tiene una mayor concentración de activos que las cremas y tiene una menor capacidad filmógena, lo que permite aplicar varios productos en un mismo ritual. Pero atención: después del sérum siempre debes aplicar una crema. 

En cuanto al contorno de ojos, cualquier edad es buena para comenzar a usarlo, ya que la piel de esa zona es la más fina de todo nuestro cuerpo. Prácticamente no tiene glándulas sebáceas y tiende a deshidratarse más fácilmente, ya que tiene un PH diferente al de la piel y unas necesidades también distintas. Además, es una zona expuesta a una gran actividad, ya que se mueve con el mínimo gesto facial. Por eso, siempre que utilicemos una crema deberíamos utilizar el contorno de ojos de la misma gama, ya que es necesario adaptar también el tratamiento a esa zona. 

¿Y qué decirte de la protección solar? Ya te contamos 5 razones por las que usar fotoprotección a diario: entre otras cosas, retrasa el envejecimiento de la piel y previene la aparición de manchas. ¡No olvides que toda buena rutina antiaging debe terminar con un producto con protección solar! 

3. Las cremas antiarrugas no solo actúan sobre las arrugas. ¿Sabías que el paso del tiempo sobre la piel también provoca pérdida de firmeza, signos de fatiga, tono irregular y apagado o rasgos más marcados? Por eso es importante que elijas un tratamiento global que actúe sobre los principales signos de la edad. 

Y ahora... cuéntanos. ¿Cuál es, para ti, la mejor crema antiarrugas?