¿Cómo exfoliar mi piel correctamente?

¿Notas que tu piel ha adquirido un tono opaco, sin luminosidad o que ha sufrido un exceso de grasa? En ese caso es probable que necesites exfoliarla. Si no estás muy puesta en el asunto, te contamos cómo debes hacerlo y qué exfoliantes son los adecuados para que tu piel recupere su brillo natural.

Julia

08-04-2021

Para mantener un correcto cuidado no basta con emplear una crema hidratante. Los pasos básicos suelen dividirse en: limpieza, exfoliación, protección e hidratación.

Gracias a este tratamiento logramos una gran cantidad de ventajas y beneficios. Entre otras cosas, la dermis queda con una textura más suave y con un aspecto uniforme.

A continuación, te revelamos cómo exfoliar correctamente, qué material necesitas y qué aspectos debes tener en cuenta. ¡Comenzamos!

¿Qué es la exfoliación?

Consiste en una técnica a través de la cual eliminamos las células muertas acumuladas en la superficie de la piel. Dicha acumulación provoca un exceso de grasa y los poros quedan taponados.

En el mercado de la cosmética encontrarás exfoliante facial y corporal. Aunque, en ciertas ocasiones, algunos productos pueden emplearse para ambas zonas.

Beneficios de la exfoliación

Veamos cuáles son los beneficios y ventajas que proporciona este tratamiento a la dermis:

• Otorga una mayor suavidad y luminosidad.
• Se produce una oxigenación de la piel.
• Si lo realizamos justo antes de depilarnos, nos ayudará a evitar la aparición de vellos enquistados.
• Resulta muy útil para mejorar el aspecto de la celulitis o piel de naranja. Los exfoliantes que contienen cafeína son los más recomendados en estos casos.
• Previene la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento.
• Después de tomar el sol mejora el bronceado y lo mantiene por más tiempo.
• Se encarga de preparar nuestra piel para recibir otros tratamientos como el sérum o la crema hidratante.

¿Qué necesitas para exfoliar tu piel?

Para conseguir una piel exfoliada podemos emplear varios productos:

Lociones

Es la opción más frecuente. Por lo general, diferenciamos entre exfoliante para piel grasa, exfoliante para piel seca y para pieles muy sensibles.

Además, puedes escoger entre dos tipos de texturas:

• Físicos. Tienen una textura en crema a la que se le añade unas partículas en grano para lograr una limpieza más profunda. Los exfoliantes con sal de mar son uno de los productos de cosmética más consumidos.
• Químicos. En estos casos la textura es en crema pero están exentos de partículas granuladas. Actúan a través de ácidos naturales. Cuanto mayor sea el porcentaje de este componente, más agresivo resultará el producto.

Esponjas o guantes de crin

Son esponjas o guantes que cuentan con una textura más áspera de lo habitual. Se utilizan siempre en la ducha junto con el gel de baño. De lo contrario, pueden causar irritaciones.

Algunos modelos presentan una doble cara. Por un lado disponen de una parte elaborada con celdas anchas para otorgar una mayor limpieza, y por otro ofrecen una textura suave que calma la dermis.

Cepillado en seco

Se trata de un cepillo especial para la piel. Para utilizarlo correctamente solo tendrás que pasarlo por la zona a tratar antes de entrar en la ducha.

Las versiones faciales resultan ser más suaves.

¿Cómo exfoliar la piel paso a paso?

A continuación, te mostramos cómo exfoliar la piel paso a paso con cada uno de los métodos que hemos citado en el punto anterior.

Exfoliar con una loción

• Utilizaremos la loción bajo la ducha, como si fuese un gel.
• Vierte un poco de producto sobre las palmas de las manos.
• Extiéndelo por las zonas que deseas tratar a través de un suave masaje circular. No debes ejercer presión.
• Por último, retira el producto con agua tibia.

Exfoliar con una esponja o guante de crin:

• Con la piel húmeda, vierte un poco de gel de baño sobre el guante o la esponja.
• Pásalo con movimientos circulares por las piernas, glúteos, brazos y abdomen.

Exfoliar con un cepillo en seco:

• En este caso, realizaremos la exfoliación justo antes de entrar en la ducha, con la piel seca.
• Pasa el cepillo por las partes que deseas exfoliar. La sensación ha de ser agradable. Si causa dolor, utiliza un cepillo más suave.
• Esta opción se aconseja especialmente para piernas y glúteos.

¿Cuándo es bueno hacer una exfoliación?

La exfoliación es un tratamiento que se recomienda a todos los usuarios, independientemente de su tipo de piel.

No obstante, es necesario atender a ciertas recomendaciones. En caso de pieles sensibles y delicadas no debe emplearse:

• Exfoliantes de grano grueso. Podrían dañar el tejido y causar un mayor número de irritaciones.
• Exfoliantes químicos. Lo ideal es que se evite este tipo de producto. Si se decide emplear, al menos debemos comprobar que su porcentaje de ácido no es elevado.
• Guantes de crin o esponjas con celdas muy anchas.

¿Puede resultar peligrosa?

Si seguimos todas las recomendaciones, la exfoliación no resulta peligrosa.

Este tratamiento debe realizarse uno o dos días a la semana. Puede que algunos usuarios lo deban llevar a cabo incluso con menos frecuencia, por ejemplo dos veces al mes.

Además, es imprescindible que respetemos varios días de descanso entre cada sesión.

Si abusamos de la exfoliación corremos el riesgo de que la piel quede desprotegida y sea más vulnerable ante agentes externos.

Ahora que ya sabes cómo exfoliar la piel correctamente y cuáles son sus beneficios y ventajas, ¿por qué método te decantas?

Para mantener un correcto cuidado no basta con emplear una crema hidratante. Los pasos básicos suelen dividirse en: limpieza, exfoliación, protección e hidratación.

Gracias a este tratamiento logramos una gran cantidad de ventajas y beneficios. Entre otras cosas, la dermis queda con una textura más suave y con un aspecto uniforme.

A continuación, te revelamos cómo exfoliar correctamente, qué material necesitas y qué aspectos debes tener en cuenta. ¡Comenzamos!

es son sus beneficios y ventajas, ¿por qué método te decantas?